El radar instalado en Salta detecta un promedio de 40 vuelos
ilegales por mes; el Gobierno planea comprar modernos cazas interceptores.
Los vuelos ilegales continúan con su bombardeo de cocaína en
la frontera norte. El radar ubicado en las cercanías de la ciudad salteña de
Tartagal reveló que unas 40 avionetas ingresan cada mes desde Bolivia en forma
irregular. La información de inteligencia señala que cada uno de esos vuelos
puede dejar caer entre 400 y 500 kilos de droga en campos del norte, desde
donde se completa la logística de distribución por tierra. Son, en la
proyección, unas 20 toneladas de cocaína por mes.
Ese dato sobre irrupciones en el espacio aéreo argentino fue
comunicado al ministro de Defensa del país vecino, Reymi Ferreira, durante un
ejercicio de control aeroespacial que desarrolló días atrás la Fuerza Aérea
Argentina con su par de Bolivia. Para ese adiestramiento fueron desplegados aviones
biturbohélice Pucará, hoy de los pocos sistemas de armas en capacidad de
operar.
Las limitaciones presupuestarias en los últimos 15 años en
el área militar llevaron a la Fuerza Aérea a una etapa prácticamente terminal,
como reveló la nacion en su edición de ayer. En un intento por revertir esa
crisis de equipamiento y, al mismo tiempo, contar con un arma idónea para las
interceptaciones de los vuelos clandestinos, el Gobierno apura la compra de una
moderna aeronave de combate. Todo parece indicar que vendrá desde el extremo
Oriente.
Esa situación llegó justo en el momento en que el Estado y
la sociedad demandan una mayor actividad preventiva contra los vuelos narcos.
El presidente Mauricio Macri escuchó hace 15 días una detallada explicación
sobre las necesidades básicas de la Fuerza Aérea. El mandatario, acompañado por
el ministro de Defensa, Julio Martínez, pidió un detallado balance sobre los
vuelos ilegales y también se sorprendió con una realidad operativa muy
compleja.
Con el sistema Mirage dado de baja, la Argentina fue al
mercado mundial en busca de un interceptor. Los cazas de 4» generación y sus
costos superiores a los 70 millones de dólares por unidad quedaron enseguida
fuera de juego. En los últimos años fueron evaluados modelos de segunda mano,
con más desventajas que puntos a favor. Macri se llevó de la reunión el visto
bueno técnico sobre un nuevo caza liviano ofrecido por la empresa coreana KAI:
el FA50.
Entrenador surcoreano avanzado y caza liguero FA50 |
Con un costo de algo más de US$ 30 millones por unidad,
entre los puntos a favor del FA50 están su capacidad de interceptación -1,5
veces la velocidad del sonido-, la producción actual y sostenida y,
fundamentalmente, su radar multipropósito. La idea es contar con un escuadrón
de 12 aviones. Los pilotos lo consideran una aceptable aeronave complementaria,
de transición hacia un futuro caza de 4» generación y fundamental para acortar
la brecha en la capacitación de las tripulaciones.
Otras urgencias
El problema no pasa sólo por contar con unidades aptas para
interceptaciones sino también por la urgencia de sostener el entrenamiento de
los pilotos. Macri fue informado del atraso incluso en la formación de los
alférez, el primer grado de oficial de la Fuerza Aérea. Las últimas tres
promociones egresaron de la Escuela de Aviación sin ser pilotos militares. Para
obtener el brevet de vuelo los cadetes sumaban antes 140 horas en aviones de
adiestramiento. Cuando egresaban de la escuela en Córdoba ya eran pilotos
militares. Hay hoy 120 alférez que no saben cómo es estar al mando de un avión.
Y muchos pilotos experimentados suman horas de vuelo en avionetas.
Para ese entrenamiento inicial se sumaron entrenadores
livianos Tecnam P 2002, pero aún se espera la definición de la compra de
aeronaves T6-C Texan II que reemplazarán a los Mentor y serán utilizados
también para el control de vuelos ilegales en la frontera norte.
También se esperan definiciones con la Fábrica Argentina de
Aviones (Fadea), donde el anterior gobierno encargó muchos proyectos sin que
aún se vean los resultados en la entrega de los Pampa II y Pampa III. Con
promesas incumplidas, la Fuerza Aérea quedó con capacidades muy reducidas para
dar respuesta inmediata al desafío de los vuelos que franquean la frontera
norte.
Incluso la cadena de transporte de carga y personal fue
afectada considerablemente. Hace una década la Fuerza Aérea tenía compensadas
todas las necesidades de cabina y bodega. La línea pasaba por los Boeing 707
para llegar a cualquier lugar del mundo; los Hércules y sus bodegas para 20
toneladas; los sistemas Fokker 27 y 28, y los Twin Otter. El 707 lleva años
desprogramado y el F27 voló por última vez el mes pasado. El F28 será retirado
de servicio en 2018. Los funcionarios de Defensa anotaron un pedido de seis
unidades de transporte y se llevaron un informe técnico favorable del
transporte táctico español CASA C-295.
La permeable frontera aérea
500 kilos De cocaína
Las avionetas que cruzan la frontera norte pueden trasladar
hasta esa cantidad de droga en cada vuelo
2 Aviones Pucará
Son empleados para intentar identificar a las aeronaves en
vuelo ilegal. Estos biturbohélices son los únicos con los que hoy cuenta la
Fuerza Aérea para cumplir operaciones.
LaNación
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