Martínez reveló que por falta de mantenimiento hubo más
bajas que en la guerra de Malvinas
El fuerte deterioro del equipamiento de las Fuerzas Armadas
se resume en una revelación del ministro de Defensa, Julio Martínez,:
"Tenemos que recuperar la capacidad militar. En la guerra de Malvinas, la
Argentina perdió 70 aviones y en los últimos diez años de kirchnerismo, por
falta de mantenimiento e inversión, se perdieron 100".
A un promedio de diez aeronaves por año fuera de servicio,
el fuerte deterioro acumulado en los doce años del período kirchnerista se
agrava con la desprogramación de los sistemas de armas, envejecidos por el paso
del tiempo, la obsolescencia y la falta de repuestos.
La última compra de aviones de magnitud para renovar la
capacidad de la Fuerza Aérea fueron los 32 aviones monoplazas A-4AR y cuatro
biplazas adquiridos a Estados Unidos en 1995, por US$ 400 millones, recordaron
fuentes castrenses.
En contraste, el período actual está marcado por la
desprogramación de los aviones de combate Mirage, utilizados en Malvinas.
Fueron dados de baja y levantaron vuelo por última vez en noviembre del año
pasado, en la Base Aérea de Tandil.
Este año quedó fuera de servicio el último Fokker F-27, un
avión mediano para transporte que antes de la guerra de Malvinas integró la
flota de LADE (Líneas Aéreas del Estado) y actuó como puente con las islas para
el traslado de enfermos, medicamentos y mercaderías. Sólo dos unidades quedaban
en servicio. Y para 2018 está prevista la desprogramación del sistema de armas
de los cazabombarderos A-4AR.
"Todas esas bajas eran previsibles; no hubo ninguna
planificación en los últimos años", planteó una fuente de la Aeronáutica.
La escasez de recursos impedía utilizar todas las unidades. Incluso, muchos
aviones que no operaban fueron canibalizados para reponer piezas en otros que
todavía volaban.
"La compra de un avión implica no sólo la incorporación
de un nuevo sistema de armas, sino también poner a punto toda la cadena
logística que permite que esas aeronaves puedan volar", explicó una fuente
castrense. Se refería al envío de pilotos al exterior para su adiestramiento,
la capacitación en simuladores y aeronaves, el viaje de mecánicos para que se
instruyan en el nuevo material y la compra de back-up de repuestos para
mantener los aviones en servicio, entre otras exigencias.
"Por más que las compres mañana, las aeronaves recién
van a poder entrar en servicio dentro de dos años", precisó la fuente, al
referirse con escepticismo a las gestiones iniciadas en Corea y en Italia,
entre otros posibles mercados.
En la Fuerza Aérea están resignados y advierten que este
panorama no es nuevo. "No existe una línea de continuidad. Los funcionarios
se encuentran con que los anteriores dejaron las aeronaves fuera de servicio y
recién ahora salen a fijarse qué se necesita", lamentó un piloto.
Explicó que con la pérdida de un avión de transporte liviano
y de los vuelos de enlace, cuando hay que trasladar una carga menor se lo hace
con un avión pesado, como el Hércules, lo que insume mayores costos.
"Movilizar un Hércules para trasladar una carga de 500 kilos es un
despropósito", sintetizó la fuente.
El plan de reequipamiento argentino
El Gobierno destinará $ 4515 millones para la compra de
aviones y reparación de material; proyectan otras inversiones medio de la necesidad de ajustar gastos, el gobierno de
Mauricio Macri tiene un plan plurianual de recuperación de la capacidad militar
para las Fuerzas Armadas. En 2017 destinará $ 4515 millones para reparar
materiales y comprar 12 aviones de entrenamiento de pilotos Texan T-6 y cuatro
aeronaves de transporte mediano Airbus C 295, que usarán la Armada y la Fuerza
Aérea.
En los próximos tres años, hasta 2019, se pagarán hasta $
15.085 millones. El ministro de Defensa, Julio Martínez, tiene previsto hacer
las compras con financiamiento externo y negocia tasas del 3% tanto de bancos o
proveedores del exterior.
Si el Presidente le autoriza más endeudamiento a Martínez,
las inversiones podrían llegar a $ 30.747 millones en 2019, con buques
oceánicos y polares, y decenas de vehículos de combate blindados. Pero esta
posibilidad está más lejana.
"Tenemos que recuperar la capacidad militar. En los 12
años de kirchnerismo se perdió equipamiento, logística y entrenamiento. Y hay
una decisión del Presidente de recuperar el Ejército, la Fuerza Aérea y la
Armada", dijo Martínez.
Para diseñar el presupuesto 2017, las Fuerzas Armadas
presentaron al Tesoro pedidos de endeudamiento para vehículos, aviones y buques
de diverso tipo por $ 39.205 millones, en un plan hasta 2019.
Pero las necesidades económicas determinaron que Macri
autorizara gastos por $ 15.085 millones para los cuatro años de mandato: $ 9906
millones con financiamiento externo para nuevos aviones y $ 5179 millones
presupuestados (recursos propios) para mantenimiento de material aeronáutico,
en cuatro años.
Para las compras de aviones se pagarán el año próximo $ 3554
millones con deuda y para el mantenimiento se ejecutarán $ 961 millones: un
total de $ 4515 millones.
De todos modos, altas fuentes del Ministerio de Defensa
confiaron que Macri podría autorizar en estos cuatro años algunas compras más:
decenas de vehículos de combate blindados a rueda y buques oceánicos y polares.
Es un plan que sumaría otros $ 15.662 millones.
Para el año próximo está presupuestada una partida de $ 3025
millones, a cuenta de los futuros cuatro años, para el caso de que se autorice.
Pero lo más probable es que se use parcialmente o no se utilice.
La prioridad será la Fuerza Aérea. Los 12 aviones de
entrenamiento de pilotos -se habían pedido 24- son los Texan T-6. Servirán
también para vigilar la frontera norte.
Se financiaría a seis años y en 2017 se ejecutaría la
primera cuota de $ 475 millones. Se estudian ofertas de Estados Unidos, Israel,
la Unión Europea o China, y se pagaría con créditos bancarios, de los
proveedores u otras fuentes de financiamiento. Además, la Fuerza Aérea comprará
dos aeronaves de transporte de tropas de mediano alcance Airbus C 295, con
créditos a tres años. Se presupuestaron $ 1397 millones para 2017 y $ 3693
millones hasta 2019.
La Armada, por su parte, adquirirá un avión idéntico a estos
últimos y otro similar, pero en la versión de patrulla marítima, mejor
equipado. Tendría financiamiento del BBVA y se pagaría $ 1682 millones el año
próximo y $ 3363 millones a 2019.
El mantenimiento aeronáutico, con recursos propios,
demandará $ 962 millones el año próximo y $ 5179 millones hasta 2019. Para
mantener las aeronaves en horas de vuelo habrá $ 103 millones y $ 335 millones
hasta 2019.
Pese a que se hizo el reclamo, no se autorizó finalmente la
compra de 12 aviones Mirage tipo caza, para lo cual se habían pedido $ 1350
millones al Tesoro. Se negociaba con oferentes de Estados Unidos, Europa, China
e Israel.
El ministro Martínez, sin embargo, no descarta una
autorización presidencial para nuevas inversiones por $ 15.662 millones en
estos tres años: vehículos blindados de combate sobre ruedas por $ 3924
millones, un patrullero oceánico multipropósito OPV por $ 7200 millones, un
buque polar por $ 3278 millones y un buque multipropósito por $ 1260 millones.
Si esto prospera, en el presupuesto 2017 hay una partida de $ 3025 millones a
la espera de la autorización. Sólo se usará si hay una venia del Tesoro.
En Defensa fantasean, además, con otros proyectos:
modernizar cinco aviones Hércules, financiar el proyecto Pampa 2 y Pampa 3 para
producir 30 aeronaves de entrenamientos, y fabricar una corbeta en los
Astilleros Río Santiago.
Por otra parte, el rompehielos Irízar espera el dragado para
salir del puerto del complejo Tandanor a navegar y a hacer prueba de motores.
El programa de inversión militar
$ 4.515 millones
Es el monto previsto para el reequipamiento de aviones y
materiales en 2017, a través de crédito externo
$ 15.085 millones
Es el monto previsto en el presupuesto plurianual, hasta
2019, con financiamiento externo
Créditos
El financiamiento externo será destinado a la compra de 12
aviones de entrenamiento Texan y cuatro aviones de transporte mediano
Aviones nuevos
Para la compra de aviones, se pagarán el año próximo $ 3554
millones, con deuda. La idea es extender la inversión a $ 9906 millones hasta
2019
Sostenimiento
Al mantenimiento del equipamiento militar se destinarán $
961 millones en 2017. La proyección a 2019 asciende a $ 5179 millones
Marina
La Armada Argentina aspira a incorporar dos aviones para
patrullaje marítimo, por $ 1682 millones en 2017 y $ 3363 hasta 2019
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