La paradójica historia de los T6C Texan II que ahora EE.UU. quiere venderle a la Argentina
Los 24 aviones Texan que el gobierno argentino le quiere
comprar a la fábrica norteamericana
Beechcraft Defense Company por un monto de US$ 300 millones, después de
haber recibido la autorización correspondiente del Departamento de Defensa de
los Estados Unidos, tienen una paradójica historia detrás.
Cuando la actual Fábrica Argentina de Aviones (Fadea) con
sede en Córdoba, estaba en manos privadas y era explotada por la Lockheed
Martin Aircraft, durante los '90 participó de un concurso para proveer a la
Fuerza Aérea de Estados Unidos de un avión de entrenamiento avanzado.
“El Texan tiene características similares al Pucará, es un
entrenador avanzado. El Pampa es un poco más avanzado, más desarrollado.
Compitió con este avión en Estados Unidos en un concurso, pero se quedó afuera
porque superaba los requerimientos. Era para equipar a la Fuerza Aérea
norteamericana a finales de los 90. Cuando la fábrica estaba en manos privadas.
Este avión que van a comprar está más cerca del Pucará que del Pampa”, explicó
a BigBang un ingeniero que trabaja en Fadea hace seis años.
De todos modos, aclaró que es imposible para la fábrica
volver a producir los Pucará “por una cuestión técnica. Ya cumplieron su vida
útil. No tenemos en este momento un avión para reemplazar esa compra”.
Justamente ayer voló por primera vez en Córdoba el prototipo IA-100, un avión
de entrenamiento básico, el primer aparato desarrollado y producido en la
fábrica militar.
La decisión de comprar los aviones Texan a los Estados
Unidos, para controlar la frontera norte de vuelos clandestinos, piloteados por
contrabandistas o narcotraficantes, fue cuestionada en los foros especializados
por quienes apuestan por un desarrollo de la industria aeronáutica nacional. Ya
que los aviones que se van a comprar tienen características similares a los
Pucará o los Pampa, desarrollados en la Argentina.
“Otra de las ironías de la historia, para el programa JPATS
la FMA le ofrecía a la USAF el Pampa y el concurso finalmente lo ganó el T-6,
una versión estadounidense del Pilatus PC-9. Ahora es EE.UU. quien nos ofrece
ese avión para sustituir a otros en uso en la FAA, y ocupar parte de las
misiones que podrían estar cubiertas por el Pampa III. No es sorprendente esto
porque EE.UU. siempre ha querido –y la más de las veces conseguido– bloquear el
desarrollo de armamento propio en esta parte del continente a través de
oportunas ofertas de armamento, y esta no es la excepción a esta política que
busca que se opte por la vía fácil de la compra a bulto cerrado en vez de
apostar al desarrollo nacional por medio del desarrollo del IA-73/UNASUR I, la
modernización de los Pucará y Tucano”, sostuvo un forista en el sitio Intereses
Estratégicos Argentinos.
Sebastián Zurutuza es asesor del senador Fernando “Pino”
Solanas en temas de defensa. Ante la consulta de BigBang, explicó que “todo lo
que tiene que ver con el operativo fronteras, está basado en una serie de
errores de concepto y de aplicación. No hay disponibilidad de recursos adecuados.
También hay Información opaca, respecto de la operatividad de los radares. Una
cosa es lo que te dice el Gobierno y otra lo que dice la Fuerza Aérea, el
Ejército o Gendarmería. Hay internas entre ellas”.
Según Zurutuza en la frontera Norte “los aviones que se
usaban eran los Pampa, A4 y los Pucará. La flota de Pucará ya cumplió de más su
vida útil. Aunque algunos se les estaba repotenciando el motor. Evidentemente,
hay que empezar a actualizar el material, ya que durante los doce años de
kirchnerismo tuvimos uno de los más bajos presupuestos para Defensa en la
región. Quedamos totalmente rezagados. Decir que comprar afuera es atentar
contra la industria es una falacia”.
Zurutuza aclara que “tampoco hay caza interceptores. Ahora
están viendo algo en Estados Unidos o en Italia. Hay tantos agujeros que
pusieron el balde en la primera gotera que había que tapar. Por eso se toma la
decisión de comprar estos aviones. Son de muy bajo mantenimiento. Es parecido a
la función que cumple el Tucán en Brasil. Desde lo técnico puede ser una medida
positiva. Pero, por supuesto, no debe quedar en una medida aislada. Generar una
política general de defensa para recuperar el desmadre de los últimos 15 años”.
0 comentarios :
Publicar un comentario