La primera
modernización de estas aeronaves se realizó sobre el C-130 Hércules matrícula
TC-69, totalmente por la empresa L3 en EE.UU.
El programa de
"remoción de obsolescencias" fue acordado en 2013 entre los gobiernos
de Estados Unidos y Argentina para implementarse en cinco C-130 de la Fuerza
Aérea por un monto cercano a los 75 millones de dólares.
Las actualizaciones se realizaron en el C-130 TC-61, completamente
en FAdeA, de la provincia de Córdoba, bajo la supervisión de la empresa
estadounidense L3 Aerospace System, que realizó la primera actualización sobre
el KC-130 TC69, en Estados Unidos.
El TC-61 es la primer aeronave en ser actualizada totalmente
en el Argentina, por personal técnico argentino, entrenado en Texas, para
llevar a cabo la tarea.
El TC-61 llegó a la Argentina en 1968 y el sábado 11 de
abril de 1970 se convirtió en el primer Hércules en aterrizar en la recién
construida pista de la base antártica Marambio, de 1.200 metros de longitud,
convirtiéndose en la columna principal del puente aéreo entre la Argentina y su
territorio antártico.
La modernización del TC-61 incluye un sistema digital para
el indicador de combustible y electrónico para el control de hélices, la
modificación de luminarias de cabina, compartimiento de carga y exterior de las
aeronaves para hacerlas compatibles con los requerimientos de visión nocturna.
Los protocolos del programa de modernización requieren de
una serie de vuelos de verificación funcional, realizados, exitosamente, uno de
por pilotos de la Fuerza Aérea, el 22 de diciembre pasado. Dichos vuelos permiten
generar reportes de evaluación de las tareas realizadas y el registro de novedades.
Los trabajos de FAdeA sobre el TC-61 se completaron en un
plazo de 10 meses y requirieron la participación de más de 150 técnicos e
ingenieros de FAdeA que hicieron posible a través de 47.000 horas de trabajo
que la empresa estatal cumpla en tiempo y forma con el requerimiento de la
Fuerza Aérea.
Entre 2017 y 2019, se modernizarán otros 3 Hércules, lo que
implica que la flota C-130 Hércules, de la Fuerza Aérea Argentina, extienda su
vida útil en al menos 20 años y cuente con equipamiento de última generación
para que opere en forma más segura y eficiente en tareas de carga, transporte y
abastecimiento bajo condiciones extremas.
La digitalización de los instrumentos, de los C-130 Hércules
permite una mejor presentación de la información a los pilotos y sistematizar
mejor el control de los distintos sistemas, lo que hace volar más fácil el
avión. La Fuerza Aérea ya tiene dos tripulaciones certificadas para volar en
dichas aeronaves.
La modernización de
estas aeronaves les otorgan la posibilidad de operar de noche y con visión
nocturna, eso y el sistema de cámaras e infrarrojo diseñado por la empresa
rionegrina INVAP le permitirán realizar misiones de búsqueda y rescate,
también, durante la noche.
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