La Presidenta dio a entender a un acto que se sumaban 26
aeronaves para el plan Nacional del Manejo del Fuego. En la secretaría de Medio
Ambiente dicen que, en realidad, se llamó a licitación para alquilarlos. Sin
embargo, hay sólo nueve unidades operativas combatiendo el incendio en Chubut.
"En este Plan Nacional del Fuego, que también estamos
con 26 aviones hidrantes, con una inversión de 53, 57 millones de pesos. Esta
es una inversión de más de 100 millones de pesos, más la preparación anual de
300.000 pesos que se gasta en la capacitación de los brigadistas, es realmente
una cosa muy importante", dijo textual la Presidenta en su discurso
oficial del 27 de diciembre de 2012 en la Casa Rosada.
Como la Presidenta ya estaba por irse para a pasar fin de
año a Calafate, contaron a TN.com.ar quienes están cerca de su agenda, le
armaron ese día dos actos en uno. El anuncio de la compra de autobombas para el
Plan Nacional del Manejo del Fuego y la adjudicación para la licitación de
600.000 Netbooks para el plan Conectar Igualdad.
Entremezclado en las dos medidas, Cristina Kirchner hizo una
mención confusa a los 26 aviones hidrantes que ahora le traen otro dolor de
cabeza al gobierno por las más de 30.000 hectáreas que se quemaron en Chubut
tras dos semanas de incendios que provocó el despido del responsable del
Sistema Federal de Manejo del Fuego y de su jefe, el exsecretario de Medio
Ambiente, el chaqueño Omar Judis.
Consultada la secretaría de Medio Ambiente, su vocero
explicó que "hay una confusión con el tema": los 26 aviones hidrantes
nunca se compraron. En realidad el anuncio fue la incorporación de la flota
pero a través de una licitación para alquilarlos, opción más barata que la adquisición
y posterior mantenimiento de semejante número de aeronaves. Se contrató su
servicio y se los repartió en las distintas regiones del país.
Es cierto que con los $53 o $57 millones anunciados por la
Presidenta en 2012, no alcanzaba para comprar los 26 aviones hidrantes. Según
fuentes del sector aeronáutico, una aeronave estándar de este tipo cuesta a
precio de lista entre 1 y 1,5 millón de dólares, según su autonomía de vuelo y
la capacidad de carga de agua. O sea que sólo alcanzaba lo anunciado para
comprar entre seis y ocho aviones hidrantes, aproximadamente.
En una convulsionada secretaría de Medio Ambiente, desde
ayer a cargo del exsecretario de Seguridad Interior, Sergio Lorusso, hombre de
confianza del Jefe de Gabinete Aníbal Fernández, precisaron que hoy hay nueve
aviones hidrantes activos combatiendo fuego en Chubut.
El problema con los aviones hidrantes no es nuevo. En junio
de 2008 se produjo una masiva quema de pastizales en la zona sur de Entre Ríos
y el humo se instaló durante varios días en la ciudad de Buenos Aires. La
secretaria de Medio Ambiente de ese momento, Romina Picolotti, no había
previsto el uso de aviones para combatir fuego durante ese mes y el incendio
quedó fuera de control.
Más atrás en el calendario, en 1997, un importante incendio
en el sur del país provocó un escándalo alrededor de la entonces Responsable de
la Lucha contra el fuego, la ingeniera María Julia Alsogaray. En ese momento el
Poder Ejecutivo informó que Argentina compraría aviones hidrantes. Durante
cuatro meses estuvieron en nuestro país dos aeronaves canadienses pesadas con
gran capacidad de carga de agua. Pero fracasó la operación comercial con Canadá
y 18 años después se mantienen las carencias básicas para hacer frente a
incendios forestales.
http://tn.com.ar/
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