Fuerza Aérea se quedará sin aviones de combate en 2018
Los caza A4-AR son la única arma de combate que tiene la
Fuerza Aérea. Fueron comprados usados a EE.UU. en 1990 y no tienen ya
posibilidad de mantenimiento. Un modelo similar anterior fue clave en Malvinas.
En 2018 saldrán de servicio.
• DARÁN DE BAJA A LOS A4-AR.
• EL PAÍS NO TENDRÁ ARMAS DE DEFENSA.
• EL GOBIERNO BUSCA REEMPLAZOS.
• LA OFERTA ITALIANA.
El Gobierno nacional estudia opciones para reemplazar los
aviones cazabombarderos A4-AR Fightinghawk. Se trata de los últimos aparatos transónicos
de combate que le quedan a la Fuerza Aérea Argentina. Sin haber conseguido aún
el relevo para los Mirage que fueron desprogramados por la administración
Kirchner, ahora la guadaña se cierne sobre las aeronaves A4-AR debido a la
obsolescencia de sus componentes y a que ya no existe mercado (proveedores)
donde obtener repuestos para mantenerlos en servicio. El titular de la Fuerza
Aérea, brigadier mayor Enrique Amreim, envió el 8 de junio pasado dos
expedientes al ministro de Defensa, Julio Martínez, que ingresaron a mesa de
entradas con el número MD N°1049/2016. En ellos el jefe aeronáutico dice que
". . . ante la próxima desprogramación del Sistema de Armas A4-AR esta
fuerza se encuentra estudiando distintos S.Arm. (s) cuyas características permitirán
introducir al personal en tecnología del siglo XXI a costos razonables obrando
como herramienta que facilite la transición hacia un avión de 4ta
generación". Las notas presentan al ministro dos aparatos de entrenamiento
avanzado con limitada capacidad de ataque ligero. Uno de origen italiano
fabricado por Alenia Aermacchi bajo la denominación M-346 Master y otro
desarrollado por la compañía surcoreana Korean Aerospace Industries, el KAI
T.50 Golden Eagle. También Amreim expresa que esas aeronaves permitirán
realizar "operaciones de Defensa Aeroespacial y tareas de vigilancia y
control que se están desarrollando en el marco del Plan Fronteras contribuyente
al Decreto N° 228/16". Expertos del sector aeronáutico militar consultados
por este diario dudan de la capacidad multirrol que se atribuye a esos aviones
que fueron pensados y desarrollados para el entrenamiento avanzado y que por
necesidades del mercado se agregaron "accesorios" para misiones de
ataque ligero.
El expediente girado al ministro es el primer paso formal
para reunir información técnica y cotización de 10 aeronaves, tarea que
iniciaron las secretarías a cargo de Ángel Tello (Estrategia y Asuntos
Militares), Héctor Lostri (Ciencia, Tecnología y Producción) y Walter Ceballos
(Servicios Logísticos para la Defensa).
El más informado sobre el negocio con aviones es Ceballos.
El inquieto secretario de Logística fue el primero en recibir in voce las
novedades de las góndolas italianas, no sólo del M-346 Master sino también de
la posibilidad de alquilar aviones para entrenamiento básico producidos por la
firma italiana Costruzioni Aeronautiche TECNAM cuya filial local Aerotec SA
está radicada en Mendoza.
Ceballos, facilitador de la operación, quizá por su cercanía
con la actividad, fue cadete de la escuela aeronáutica, compiló la información
que llegó de varios sectores, entre ellos del empresario Cristiano Rattazzi. El
paquete italiano es amplio e incluye navíos de patrulla oceánica, camiones
multirrueda y otros pertrechos, todo disponible dentro de un plan de ventas al
exterior por 1.000 millones de dólares a tasa blanda, dicen los oferentes.
El brigadier retirado Alberto Borsato, director nacional de
Normalización y Certificación Técnica, emitió la primera opinión en un
memorando dirigido a su jefe, el secretario Lostri. El texto de Borsato,
recibido en la Secretaría de Ciencia, Tecnología y Producción el 29 de junio
pasado, identificado N° 545/16, echa luz sobre la pronta baja de las aeronaves.
"De acuerdo con lo expresado en el BIM N°049, la Fuerza Aérea pretendía
extender el ciclo de vida del Sistema de Armas A4-AR hasta el año 2022. No
obstante por diferentes limitaciones en disponibilidad de repuestos por
obsolescencia, actualmente la Fuerza Aérea expresa verbalmente que el límite de
vida previsto del mismo sería el año 2018".
Reacondicionado. A principio de los años 90, durante la
gestión de Carlos Menem, la Argentina adquirió 32 aviones A-4M Skyhawk y 4
células OA-4M biplazas procedentes de los excedentes del US Marine Corps
(Cuerpo de Marina de los Estados Unidos). Se reacondicionaron y modernizaron
con la aviónica del F-16A en la FAdeA que estaba concesionada a Lockheed-Martin
Argentina. A punto de ser desprogramados (copia), Julio Martínez analiza otros
equipos para reemplazarlos.
También pone a consideración para el que lo quiera
interpretar una advertencia acerca de que los aviones elegidos, tanto el
italiano M-346 como el coreano KAI T-50, son entrenadores avanzados, la misma
misión que tiene el desarrollo argentino IA-63 Pampa III que pretende producir
la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA), ahora a cargo del empresario Ercole
Felippa.
"Las aeronaves de transición para las que se requiere
información son aeronaves de adiestramiento avanzado y ataque ligero de
características que, aunque comparables, resultan algo superiores a las del IA
63 Pampa III que se encuentra en vuelo cumpliendo etapa de certificación",
dice Borsato. Concluye con el siguiente párrafo: "En base a la información
que se obtenga, la Fuerza Aérea debería presentar un proyecto específico que
establezca precisamente la capacidad a cubrir, y tenga en cuenta las diferentes
opciones y las ponderaciones pertinentes, en el que se debería incluir al IA-63
Pampa III".
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