Guatemala compró a la Argentina dos aeronaves, biplaza IA63
Pampa III, que serán utilizadas en ese país centroamericano para detectar y
derribar vuelos ilícitos que transgreden la frontera para el tráfico de drogas,
mercancías y otros delitos transnacionales.
El presidente Mauricio Macri presentó ayer en la base aérea
El Palomar a su par de Guatemala, Jimmy Morales, el Pampa III, luego de la
adquisición por parte de ese país de dos aeronaves, de ese modelo, fabricadas
en la Argentina, para entrenamiento y ataque ligero.
La operación se enmarca en un acuerdo firmado en Olivos, con
la presencia de los presidentes de Argentina y Guatemala y altos funcionarios
de ambos países.
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| El presidente Mauricio Macri junto a su par de Guatemala Jimmy Morales en la base Aérea de El Palomar |
Las aeronaves, que serán utilizadas en el entrenamiento de
pilotos y el control de fronteras de ese país centroamericano, son idénticos a
los que actualmente emplea la Fuerza Aérea Argentina (FAA) y serán entregados
antes de que concluya este año.
Pilotos e ingenieros aeronáuticos de dicho país evaluaron
las bondades de estas aeronaves de entrenamiento avanzado y de ataque liviano,
que alcanzan una altitud máxima de 13 mil metros y una velocidad de hasta 870
kilómetros por hora.
La primera venta internacional de este tipo aviones de
fabricación nacional se realizará por un monto total de 28 millones de dólares
e incluirá bancos de prueba y soporte logístico, repuestos, además del
entrenamiento para los tripulantes y técnicos.
Los aviones, serán utilizados en el entrenamiento de pilotos
y el control de fronteras del país centroamericano, que son idénticos a los que
actualmente emplea la Fuerza Aérea Argentina (FAA) y serán entregados antes de
que concluya este año.
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| El presidente de Guatemala Jimmy Morales en visita oficial a la Argentina a bordo de en un Pampa III en El Palomar |
La certificación y provisión a la Fuerza Aérea Argentina de
tres aeronaves Pampa III luego de diez años sin entregar aviones nuevos, con un
crecimiento de un 10% en la utilización de componentes nacionales en la
producción.
El 17 de julio de 2018, FAdeA recibió el documento de
aprobación de la nueva versión del avión Pampa III, otorgado por la Dirección
General de Aeronavegabilidad Militar Conjunta (DIGAMC), con lo que acreditó la
finalización del proceso de certificación de la aeronave.
Argentina tiene en uso 24 aviones de la generación Pampa II
y Pampa III, pero este último ostenta una aviónica de última tecnología y de
fácil accesibilidad, sumado a que tiene un costo por hora de vuelo y de
mantenimiento, relativamente barato.
También puede operar en pistas cortas y estén preparadas o no.
Debido a que el avión Pampa ha pasado por varias
modificaciones que lo han mejorado y que se produce desde hace algunos años, su
versión final es del 2018, cuando se entregó a la Fuerza Aérea Argentina el
avión IA-63 Pampa, el que había estado más de diez años sin actividad.
Se le realizaron tareas de inspección que sobrepasaron las
1,200 horas, una restauración por su prolongado estacionamiento y trabajos de
remotorización.
Con respecto a la generación de clientes, FAdeA logró un
récord histórico en volumen de nuevos negocios por fuera del Estado argentino:
en 2018 el 14% de sus ingresos fueron de clientes externos, cifra sin
precedentes para la empresa, que en 2015 sólo había obtenido un 2% de ingresos
por fuera del Estado.
Para 2019, en tanto, se prevé un nuevo récord, con un 25% de
facturación a terceros, gracias a la certificación de nuevas capacidades y al
cierre de contratos vinculados al mantenimiento de la aviación comercial, la
producción de aerogeneradores y la venta al exterior del Pampa III, negocios
inéditos para la empresa, con un alto potencial de crecimiento.
En los últimos años FAdeA llevó adelante una de las
reestructuraciones más ambiciosas del conjunto de empresas de propiedad
estatal, que le permitió revertir la adversa situación que atravesaba en 2015 y
que logró trabajando sobre tres pilares estratégicos: saneamiento, reactivación
productiva y generación de nuevos clientes.
Luego de un profundo proceso que involucró a todas las
áreas, la empresa logró equilibrar su dotación, incrementando sus índices de
eficiencia y productividad.
A su vez, a través de sistemas de control y gestión de
proveedores, se redujeron los costos operativos y se disminuyó
considerablemente la deuda histórica acumulada, al tiempo que se cumplieron
todos los compromisos asumidos con los clientes.
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