En la última década multimillonarios como el británico
Richard Branson o el sudafricano Elon Musk han aprovechado el dinero que han
ganado con sus negocios terrestres para lanzarse a la carrera espacial.
En esa lista también aparece uno de los cofundadores de
Microsoft, Paul G. Allen, quien ha iniciado a través de su naciente compañía
aeroespacial Vulcan Aerospace la construcción del avión más grande de la
historia.
La aeronave, que ha sido bautizada como Startolaunch, está
siendo ensamblada en California, en la costa oeste de Estados Unidos.

